Desafío de aprendizaje colaborativo

Mi desafío consistió en tratar de representar, en un software de 3d, algunas ideas de mi papá que es carpintero.

Nunca antes había operado un programa de estas características. Sabía por colegas que el Sketchup era el mejor programa para lograr mi desafío, así que lo primero que hice fue instalar un trial. Para mi sorpresa no pude, porque mi sistema operativo es bastante viejo (!).

Así que recurrí a otro software que se llama Bonzai3d, que puede bajarlo sin problemas. Pero no supe cñomo guardar los archivos, así que hice una pregunta en un foro y me contestaron.

foro

Después me pasaron el Sketchup y empecé a probar. Al principio me costó entender un poco la lógica, pero luego me fue más sencillo. Logré la mesa (con algunos defectos). Descubrí, por ejemplo, que el programa tiene templates para carpintería.

Acá algunas muestras

:

 

 

 

Acá aprendí a poner texturas:

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Posteriormente un compañero me enseñó a hacer la mesa con medidas:

uno

 

Después me animé y terminé haciendo un perchero!

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Interpretación de licencia de uso de obras autorales / Tarea Nro. 5

1) Esta fotografía se encuentra en dominio público. La obtuve de aquí.

Se puede usar libremente, siempre y cuando se atribuya la autoría
photo credit: Bride via photopin (license)

Tiene este tipo de licencia CC: (license)

No es una fotografía antigua, entonces se entiende que está en dominio público por decisión del autor.

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2) La fotografía de Ansel Adams no tiene restricciones ni de acceso ni de uso.
Ansel Adams era empleado del gobierno de USA, que establece que las fotos sacadas bajo la órbita gubernamental no atribuyen derechos de copyright.

3) La obra mencionada tiene la siguiente licencia:
This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license.

Se puede compartir y remixar siempre y cuando se atribuya autoría y se comparta bajo la misma licencia.

Asimismo especifica que se puede usar para otros usos (por ejemplo para colocarse en parques, calles, plazas o espacios públicos, o usarse para audiovisuales). Se puede usar comercialmente.

4) El audiolibro es de dominio público, es posible traducirlo y editarlo para usarlo sin fines comerciales.

5) Sí, puede ser utilizada en un video que a su vez será licenciado bajo una CC BY SA.

Se puede copiar, distribuir, promocionar y poner esta pista siempre que:

  • Se mencione el nombre del artista
  • Se distribuyan todas las obras derivadas de este álbum bajo la misma licencia CC

El texto editado para la web

Los no lugares, espacios de anonimato

Marc Augé / crítica del libro

Los «no lugares» son aquellos espacios que no existían en el pasado, pero que ahora aparecen como ubicación innegable en el devenir del hombre contemporáneo. Se caracterizan por su propia condición de enclaves anónimos para hombres anónimos, ajenos por un período de tiempo a su identidad, origen u ocupaciones.

Definición de “No  lugar” de Augé

«Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar. La hipótesis aquí defendida es que la sobremodernidad es productora de no lugares, es decir, de espacios que no son en sí lugares antropológicos y que contrariamente a la modernidad baudeleriana, no integran los lugares antiguos.»

Características de los no lugares

Augé yuxtapone los no lugares actuales a aquellos lugares que encontramos en los textos de otros escritores como Baudelaire, Chateaubriand, Proust o Benjamin, lugares anclados en la memoria que se identificaban gracias al poder de la palabra de los actores que los habitaban, gracias a la fuerza de los hablantes. Ahora, en cambio, los no lugares apenas permiten un furtivo cruce de miradas entre personas condenadas a no reencontrarse, mudas.

 Los no lugares paradigmáticos

Para Augé son «las autopistas y los habitáculos móviles llamados «medios de transporte» (aviones, trenes, automóviles), los aeropuertos y las estaciones ferroviarias, las estaciones aeroespaciales, las grandes cadenas hoteleras, los parques de recreo, los supermercados, la madeja compleja, en fin, de las redes de cables o sin hilos que movilizan el espacio extraterrestre a los fines de una comunicación tan extraña que a menudo no pone en contacto al individuo más que con otra imagen de sí mismo».

 Análisis de estas “superficies”

El autor realiza un análisis a partir de, enmarcándose en la que denomina una, la cual se sustenta en su defensa de una antropología «del aquí y el ahora».

Augé analiza algunos de los procesos habituales del hombre posmoderno –o sobremoderno–, desde la compra de víveres en el supermercado hasta el acceso a las salas de embarque de un aeropuerto, logrando decodificar un tipo de lenguaje (ajeno a la palabra en su concepción tradicional). Este análisis lo hace desde su condición de antropólogo y etnólogo, determinando lo que él llama una «antropología de lo cercano».

 El “contrato” en los no lugares

Augé afirma que el usuario, al relacionarse con los no lugares, se inscribe siempre en una relación contractual y «tiene siempre relación con la identidad individual de quien lo suscribe».

Este contrato se visibiliza de muchas maneras: desde el billete que se presenta a la salida de la autopista de peaje; de forma tácita, pero también vinculante al empujar el carrito que el supermercado pone a disposición de los clientes.

 La visión del hombre moderno

El usuario del no lugar, señala Augé, actúa desposeído de sus identificaciones actuales o habituales. Desde esa caracterización, el hombre del no lugar no es únicamente un hombre anónimo, es, sobre todo, un hombre solo. Y Augé acaba presentando una visión del hombre moderno que cobra las dimensiones de una etnología de la soledad.

 

Aquí la versión original.